Actividad 1 - Expresión oral
Introducción:
Desde que el hombre desarrolla sus habilidades comunicativas,
desarrolla a su vez el conocimiento. Por tanto, es innegable que ambos están
estrechamente vinculados. En cualquier grupo animal puede observarse este
fenómeno, a mayor capacidad cerebral, mejor sistema de comunicación y
viceversa. Volviendo a los humanos, el uso de la lengua ha evolucionado a la
par que la sociedad, partiendo de un sistema de comunicación oral, hasta
desarrollar diferentes códigos y lenguas a través de la comunicación escrita,
audiovisual y signos o símbolos. La comunicación directa, es decir en persona,
entre varios interlocutores, suele ser a través de la comunicación oral. Es la
vía más rápida y que no necesita de medios externos, por lo que agiliza el
proceso. Suele ser el más utilizado en las interacciones y por eso necesita ser
trabajado.
En el desarrollo de las personas, la lengua, juega un papel
fundamental, así es que en las aulas de primaria, es necesario encontrar
momentos en los que los alumnos sean capaces de expresarse oralmente. Para
fortalecer la comprensión y la expresión oral. Se suele trabajar de tal forma
que los niños salgan a exponer de manera individual, normalmente nerviosos y de
temas de los que se examinan. En la actividad que nos plantean desde la
asignatura de lengua, debemos de abordar la expresión oral, de los alumnos en
gran grupo, con la dificultad añadida, existente en la mayoría de las
realidades. Dentro del aula hay un alumno que trata de imponer sus ideas y otro
alumno que no participa apenas. Así que, en esta actividad voy a planear un
método en el que todos los alumnos participen y hablen por igual, de un tema
que se han preparado previamente y del cual no van a ser evaluados.
Actividad:
Hay diferentes métodos para fomentar el diálogo en el aula,
debates, fórums, tertulias y otros más. En mi caso, planteo trabajar en
asamblea diferentes temas que puedan ir surgiendo durante el curso. Para ello
trabajaría en común con el resto de asignaturas, principalmente con la tutoría
y la asignatura de valores, las cuales permiten temas de interés del día a día
y resolver conflictos en el aula. En el caso de que surjan temas referentes a
alguna asignatura en particular, que den pie a dialogar y enfrentar posiciones
dentro de la clase, también se fomentaría el diálogo.
Para preparar la asamblea se repartirán unos papeles
rotatorios, que se explicarán y ensayarán previamente, en una sesión con juegos
de rol y la ejemplificación del maestro de las diversas acciones. Así mismo,
las normas, estableciendo las normas de
participación, el respeto hacia los compañeros, enseñando a tomar las
aportaciones de los demás de forma constructiva, los mínimos de participación,
las notas de las que pueden disponer, ya que no es una lectura, sino un
diálogo, y los criterios de evaluación, que se comentarán mas adelante. Dentro
de la ejemplificación, para atender a los casos particulares, que presentan más
dificultades a la hora de dialogar en gran grupo, les atendería especialmente
en esta sesión. Partiendo de hacer la
asamblea guiada como ejemplo, en la que, sin tratar con los niños que
directamente tienen esa dificultad, se
entreguen unos roles, de estereotipos y actitudes. Incluyendo la actitud del
que no se calla y siempre quiere tener la razón y la actitud del que no habla,
entre otras. Al final de la sesión, lo primero que haría sería preguntar la
idea que tenía el que no había participado, para darle una importancia
exagerada delante de los compañeros. Así quedará de manifiesto la relevancia
que tiene que todo el mundo participe. Por otro lado, con mucho tacto
evaluaremos las diferentes actitudes que se den en el ejemplo, dejando que sean
los propios alumnos quienes manifiesten su opinión y tratando de llegar a la
primera conclusión de asamblea, en este caso guiada, para conseguir establecer
las normas de comportamiento, los mínimos de participación y ver que es hacer
una buena aportación al grupo.
Los papeles son: presidente de la asamblea, que será el
encargado de presentar el tema a tratar, haciendo una breve introducción, y
quién se encargará de firmar el acta final. El moderador o los moderadores,
dependiendo del tamaño del grupo. Su papel es fundamental para la participación
de todos los alumnos, el apuntará el número de intervenciones por alumno, tratando
de fomentar un equilibrio evitando los extremos. (Con este problema se trabaja
el problema propuesto de forma directa, ya que entre los propios alumnos se
ponen limites para participar, unos mínimos y unos máximos.) Además otorgará un
emoticono a la ficha que rellene según las aportaciones de la intervención,
para evaluar a sus compañeros. La siguiente figura es la del apuntador, quién
recogerá las ideas principales de cada uno, trabajando así la comprensión oral.
Para poder ir repasando los puntos más destacados, mencionados y al final
redactar el manifiesto final al que se haya llegado, el cual tendrá que ser
revisado por el presidente junto con los siguientes papeles, los revisores,
quienes leerán el manifiesto final y firmarán que se ha escrito correctamente
lo que se proponía. Por último, el rol del maestro, será de mediador para
evitar conflictos y dar fluidez al diálogo, si es que se necesita. Para ello,
utilizará preguntas que avancen las ideas que los alumnos proponen, como
veremos en los ejemplos más adelante.
Después de conocer los roles y haber introducido las normas,
comenzaremos el proyecto de las asambleas. Los temas a tratar irán surgiendo
por el transcurso del calendario escolar y los planteamientos que hagan los
propios alumnos, o profesores. Cada tema será propuesto al final de la asamblea
anterior, para poder decidir entre todos la siguiente y obtener las impresiones
de cada uno para organizarla. La preparación de las asambleas partirá de una
asociación por grupos para la búsqueda de información en común, en grupos
cooperativos, posteriormente trabajarán de forma individual para dar formato a
su idea, pensamiento y discurso participativo, para concluir desarrollando un
esquema para las participaciones con las palabras clave que necesiten, mas
nunca un texto susceptible de ser leído. En el desarrollo de la asamblea, el
presidente expondrá el tema con una introducción, en la que incluya las normas
a seguir. A continuación, los alumnos ordenadamente comentarán sus ideas y
recibirán un feedback de alguno de los presentes que quiera resaltar lo más
significativo de la idea. Al finalizar la ronda con las ideas de cada uno, se
intervendrá por turnos, marcados por el moderador, tratando de buscar los
puntos comunes en las exposiciones individuales y comenzarán a argumentar la
introducción de los elementos que consideren. En esta argumentación, se
valorará ir más allá de las opiniones personales, buscando un bien común para
todos, evitando los: “pues a mí…”, “para mí…” y demás que empobrecen el diálogo.
Una vez se lleguen a los primeros acuerdos, el apuntador irá
tomando nota e irá recordando y guiando, con ayuda de las preguntas del
maestro, el diálogo para conseguir más acuerdos. Las preguntas del maestro irán
destinadas a reforzar las ideas que mas coinciden, para sacar acuerdos más
fácilmente, por ejemplo: ¿Por qué creéis que se necesita…?, ¿pensáis que es
útil….? Al igual que ha de dar pie con ellas a que participen los alumnos que
menos lo hagan normalmente, con preguntas del estilo, ¿incluiríais (idea del
alumno) en el planteamiento que estáis llevando?, ¿qué elementos podríamos
destacar de (la idea del alumno)?, para posteriormente tratar que comente ese
alumno los aspectos mas relevantes de la idea. De igual modo que los propios
alumnos podrán retomar esos temas y dar fluidez al diálogo. Al final de las
asambleas, el apuntador, junto con los revisores, para tomar las decisiones
finales y poder hacer propuestas formales, para poder presentarlas en el centro
o la asignatura correspondiente.
Para marcar un inicio, el primer tema que planteo y en el que
se centraría la asamblea que voy a ejemplificar es: “La escuela ideal”. Con
este tema nos moveríamos entre la dualidad del mundo real y la imaginación. Los alumnos deberían investigar sobre los
espacios que hay en la escuela, y sobre las zonas que cambiarían o mantendrían,
mas luego las clases, como las organizarían, las asignaturas y los profesores.
El objetivo final sería tomar decisiones de cambio en el centro y realizar una
propuesta al centro, que pudiese tener en consideración, a través del método
expuesto anteriormente, siguiendo esos pasos.
El sistema planteado es acorde con los contenidos requeridos
en los últimos cursos de educación primaria por la ley de educación. Por lo
que, centraré el inicio de la actividad en quinto de Primaria, para que puedan
ir desarrollando la capacidad de participar en diálogos o debates de forma
activa, haciendo aportaciones constructivas para tomar acuerdos. Los temas que
se planteen a los alumnos serán motivadores y permiten desarrollar su
pensamiento crítico. En el caso de “la
escuela ideal” es acorde para la edad, porque según el momento del desarrollo
en el que se encuentran en la etapa de las operaciones concretas (Piaget), y
son capaces de entender la realidad, pero manteniendo el manejo de la fantasía.
Para evaluar la actividad, tendremos en cuenta las
competencias que desarrolla el alumno, en este caso, evaluamos dentro de la
comunicación lingüística, la comunicación oral. Atenderemos a tres aspectos
particularmente, la escucha activa, respetando los turnos de los compañeros y
tomando como referencias los comentarios de otras personas. El segundo, es la
capacidad de exposición correcta sobre un tema dado. Y el último, realizar
aportaciones de forma constructiva y sin salirse del tema. Dejaría estos
aspectos claros desde el principio para que los tuviesen en cuenta a la hora de
prepararse sus exposiciones. La forma de evaluar sería la siguiente, el primer
evaluador será cada alumno, que al final de cada asamblea rellenará una rúbrica
a modo de autoevaluación, con estos tres aspectos desarrollados en cuatro
niveles. Correspondiendo cada nivel con: no apto, apto, muy bien y
excelente. Los segundo evaluadores serán
los compañeros de hombro, que harán alguna observación sobre las intervenciones
de los compañeros, para que los compañeros puedan mejorar, no será una
evaluación para que el profesor ponga una nota, sino para el alumno sea capaz
de mejorar en las siguientes. Por último el profesor rellenará una rúbrica
igual que la de los alumnos en la que indique el nivel en el que se encuentran,
para al final de curso poder evaluar la evolución del alumno.
Conclusión:
El objetivo del trabajo es lidiar con los aspectos que
dificultan el desarrollo de la persona dentro de la sociedad. En algunos
lugares, como en mi caso particular, de pequeño no trabajaron bien conmigo hablar
en gran grupo, por lo que me costó mucho abrirme y dialogar. Perdiendo muchas
veces el aprendizaje que me iba a suponer tal conversación. Si parto de la base
que aprendemos a través de los sentidos, que el conocimiento se transmite
socialmente mediante la comunicación, uno de los grandes factores para aprender
es la comunicación oral. Desarrollar la relación interpersonal mediante una
buena comunicación, ayudará a desarrollarse como persona. Con esta actividad se
desarrolla la capacidad comunicativa de la que hablamos, pero al mismo tiempo
otras interpersonales e intrapersonales, como la de resolución de conflictos.
Todo ello, con un buen seguimiento, permitiría dar un paso más allá para formar
buenos individuos en sociedad.
Bibliografía:
·
Competencias recogidas en: B.O.E. (25 de enero de 2015)
·
Currículo
de Educación Primaria
·
Apuntes
de la asignatura de Didádtica de la Lengua española
·
Seis criterios para enseñar lengua oral,
recuperado de: http://leer.es/recursos/hablar/detalle/-/asset_publisher/3fAFCQK7mwkO/content/6-criterios-para-ensenar-lengua-oral-en-la-educacion-obligatoria-montserrat-vila-i-santasusana;jsessionid=B0B85BC56E264713D9A6B28AE9FDCB1A
Perfecto.
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